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Afortunadamente vivo en Melilla, espacio geográfico y humano en el que la educación no es sólo un derecho sino un motivo para lograr un lugar de paz y convivencia।

Sin contar con los numerosos inmigrantes que acceden a la ciudad de paso, de manera permanente convivimos cinco culturas: cristiana, musulmana, hebrea, hindú y gitana, todas ellas con lenguas o formas de comunicación, culturas y costumbres distintas.
Personalmente considero que esta diversidad no sólo debe respetarse sino que debe vivirse en positivo, porque plantea innumerables posibilidades de conocimiento, de crecimiento, de amplitud de miras y de desarrollo para todos। Es indudable el afirmar que la diversidad enseña, que las diferentes culturas nos enseñan. Pero no se puede olvidar que esta convivencia de diferentes culturas es también fuente de conflicto, sobre todo si va acompañada de desigualdades sociales y económicas.

Y esta sería una de mis inquietudes, el lograr una actitud de respeto y cooperación ante la diversidad, que consigamos demostrar y comprender que no importa de qué raza seamos, ni el color de piel que tengamos, sino que lo que realmente importa es que seamos capaces de vivir en unidad, que nos comprendamos los unos a los otros, que nos ayudemos los unos a los otros, que respetemos la identidad de cada pueblo, la dignidad de la persona humana, en definitiva que los derechos humanos prevalezcan sobre todo.

Pero en los contextos educativos ¿Es suficiente una actitud de respeto hacia la diversidad cultural, económica o social? Imagino que además hacen falta otra serie de medidas como el conocimiento de las culturas que vienen, la planificación de medidas de atención a minorías en el currículo, la selección de los materiales con los que se va a trabajar, la realización de actividades en grupo que favorezca la integración de los nuevos alumnos y sobre todo que las familias participen en las actividades del Centro Educativo। También los profesores deberían recibir asesoramiento y una preparación determinada para saber atender a estos nuevos alumnos. Por todo ello, considero evidente la importancia de la formación del profesorado para lograr una educación basada en la enseñanza de actitudes y valores de tolerancia y respeto en sociedades multiculturales.

Con respecto al empleo del Blog, lo considero una herramienta muy importante para tratar un tema determinado de la manera más completa posible, para ofrecer así como obtener información de otros blogs que versan sobre una determinada temática, etc.